Entradas

Imagen
Quisiera ser como mi Padre (24 de Agosto de 2008) Tantas veces te vi llorar tanta veces te vi sufrir, no fue fácil cumplir como padre, no fue fácil sacar la familia adelante. Nunca bajaste los brazos, nunca te acobardó nada,  ni nadie. Admiro tu valor, tu fuerza inquebrantable. Has sido  consejero, jefe y amigo, siempre compañero, justo y perseverante; siempre has sido un buen padre. El ejemplo de vida en cada instante, no se borrará jamás de nuestra memoria. A veces hubo berrinches, cuantas  discusiones interminables. Cosas de chicos, de adolescentes y de grandes.   Pero siempre estuviste ahí para marcarnos el paso, para ayudarnos a enfrentar los problemas, para apoyarnos, aún a costa de los enojos, reproches y consejos, porque a veces no escuchábamos a nadie. Quizás algún día sea como tú, o al menos intentaré acercarme, a tu ideal de vida, a tu honestidad insobornable. Dios me permita tener tu fuerza, ojalá, pueda llegar a ser como tú, un e

ENTREVISTA CALABRIA COMPLETA

Imagen

Marcelo Calabria. Historiador Distinguido

Imagen

"San Martín: un modelo de líder americano"

Merceditas: la Princesa del hogar.

La casa señoreada por la hidalguía varonil reclama a gritos la presencia de otra belleza, la reina del hogar ya no estará más en soledad, la princesa ha llegado para ocupar su lugar, de dulzura, pureza, inocencia, belleza y bondad. Pasaron muchos años, y los príncipes de este sencillo lugar, se habían adueñado de todo el cariño y alegría, que una familia puede soñar, pero sin duda algo faltaba, en el aire se percibía, un cierto dejo de orfandad. Hoy la dinastía está completa, y se ha establecido el equilibrio entre la fuerza y la bondad, Juan Manuel y Francisco Nicolás, están atónitos, la magia de su hermanita los ha embargado, con risas, mimos, juegos, ternura y cariño a la familia has capturado. Paula Mercedes, impone señorial sus deseos, un quejido un rato, una sonrisa más tarde, cientos de mensajes, muchos llamados y un suceso inesperado; pero luego del abrazo maternal que calma su sed y hambre, concluye en un idilio que luego, de nuevo ha comenzado. Me

No Sufras Patria Mia

Imagen
No llores Patria mía; sabremos salir adelante. Entiendo tu dolor y comprendo tu pregunta constante: ¿Por qué sufren mis hijos? ¿Por qué esta pena tan grande? No... No... No te aflijas, trataré de contestarte. Hemos perdido el rumbo; ya no luchamos como antes. En el pesado andamiaje del tiempo parecen haber quedado olvidados, el valor, el esfuerzo y la tenacidad de nuestros padres. Aquellos, los que fundaron una Nación próspera, hidalga y pujante. Los mismos que con lanzas, boleadoras, en mulas y en pelotas cruzaron el macizo de los Andes, y dieron libertad a otros pueblos; y se enorgullecieron de ver tu insignia erguida y flamante. ... Y así proclamaste la libertad, la igualdad y el progreso para todos tus habitantes. ... Porque hemos tirado tanta gloria a la basura; que nos llevó tantas veces a defraudarte. ... Culpamos a los políticos, los economistas, los de afuera, los de adentro, los corruptos, los de aquí, los de allá; los de cualquier parte. ... Y si

Detrás de cada pluma hay una historia

Me gusta escribir, sentir la fuerza de los sentimientos, que guían mi pluma, mi imaginación y mi arte. Mis palabras son libres, mis versos desordenados e irregulares, sin embargo mi corazón late fuerte, se expresa, grita y arde. exclama por aquellos que callaron, por los que nunca se animaron A decir te quiero a nadie... Por la vida, por el amor, la pasión, la justicia y el hambre. Escribo a mi patria, a los que amo y me aman, a mi hijo, a mi familia, a mi hermano y a mis padres. A las cosas pequeñas, a las grandes. Quizás me falte método, forma, quizás mi escritura no sea elegante. Pero todo surge a borbotones, mi mente, florece a cada instante; en ramilletes de ideas, recuerdos, sueños, deseos; con fuerza incontrastable. Tal vez son años de silencio, quizás timidez finita y reprochable. No soy sabio, pintor, escultor, cuentista, ni cantante. Uno más del montón, para el que quiera encasillarme. Libre, terco, presumido: orgulloso de mi creación. Algún día, a lo mejor, alguien aprecie m